viernes, 5 de agosto de 2016

Bichicoma-crea-excusas-sin-sentido.

Sin querer te vi. 
Hubiese mirado para otro lado, hubiese estado en otro lugar. 
Pero te vi. 
No me relajo, siempre tensa. Con esos miedos que conocés, y con los que te armás esas estrategias de boicot. 
Cada tanto venís y tirás esas semillas... 
Cada tanto me crece una planta tuya. Tuya. Una "planta-vos", pero que nació en mi. 
¿Y yo qué voy a hacer? 
¿Quién soy para matar a la naturaleza?
Soy una bichicoma-crea-excusas-sin-sentido, para quererte un rato más.
Sí, eso. 

miércoles, 22 de junio de 2016

Menos mal

Maldonado, 6 de Marzo de 2015. 

Y uno se encuentra, como cada día cuando nada lo llena. Se encuentra sentado, con dolor de espalda, 
escribiendo...
Voy leyendo dos libros en una semana. 
Me cambié el color de las uñas, y cada vez que me deprimo un poco me hago dos trenzas en el pelo y me miro en algún espejo, la ingenuidad del retrato me hace reír (o al menos sonreír).
Gasto mis horas jugando por Internet. 
Ni siquiera puedo dirigir cuando me masturbo. No me acaricio. 
Tampoco duermo. 
No duermo de noche, y duermo todo el día.
Me pierdo la vitamina D, o no. 
Hoy llovió todo el día, nadie me reclama y menos mal.

Ni dolor ni cosquillas

A veces me pesco pensando en el futuro, atrapada en un presente que no duele ni hace cosquillas.
Éste presente neutro que me agujerea la vida, el puente entre lo que fui y lo que voy a ser. 
Quiero escribir cosas que siento y entrevero lo que pienso. ¿Quién diría? Pasé tanto tiempo sintiendo, y ahora... nada. 
Supongo que el dolor te va trabajando así. Un día aparece enorme y te va rompiendo hasta que lográs patearlo y se va. 
Y el después del después... esto. 
Una persona que no puede sentir, ni amar. 
Que no se enamora. 
Que no llora.
El pasado te condena y el futuro actúa como promesa de alivio. 
Y yo, atrapada en éste presente que no duele ni hace cosquillas...

15 de Octubre de 2015. 

domingo, 8 de mayo de 2016

¿Quién no tiene miedo?

Siempre se encuentra un ratito para temer. Creo yo. 
Es normal cuestionarme, o "no hacer" por miedo. 
A veces se me pasa el tren, y yo me quedo. 
Porque tengo miedo. 
Miedo de no saber a dónde va. 
Miedo de ir sola. 
Miedo de no llevar lo suficiente. 
Decidí encasillar al miedo en mi mente, es éso que crea cuando se queda sin recursos. 
Cada vez que me arriesgo o juego un poco más, la insaciable crea miedos para que me quede con ella. 
Igual, ya se que es así. 
Mi mente me obliga a masturbarme sin pensar en nadie más que no sea yo. 

jueves, 15 de octubre de 2015

Quiero un amor

Quiero un amor
que no me diga
"mi amor"
Que no me abrace
en la cama, 
ni diga que me ama.
Quiero un amor
que dos por tres
pierda el control.
Que me grite mis errores
y que no pida perdón.

Que me pregunte sobre el libro
que me está volviendo loca,
y que ponga atención
en mis palabras,
que me desee la boca. 
Que tenga una cabeza terca
y el alma fresca.
Mirar fútbol
y armar rompecabezas.
Que lea 
a escondidas lo que escribo,
y que para Navidad
me regale un libro.


Quiero un amor
que me deje estar sola,
que no le erre al inodoro
y doble su ropa.
Que me ayude a entender
que no siempre tengo razón,
y que en el lado izquierdo del pecho
está el corazón.


Quiero un amor 
que entienda
cuando digo "No"
Un amor
que vaya al super,
y que no se le pegue el arroz.
Que no se de cuenta
si me corto el pelo,
o me maquillo.
Que sea novio,
amigo, padre y niño.


Un amor para hacer el amor
doce veces por día,
o treinta,
o cuarenta,
o cincuenta y dos.
Que cuide mi vientre y mis versos
Mis hijos y mis lentes
El vino y las plantas
mis risas y mis resacas.

Quiero un amor
que no sea MI amor.

lunes, 5 de octubre de 2015

Mi amor

No te espero
Ni te busco
Ni te quiero.

No te encuentro
No me desespero
Ni protesto. 

No te lloro
ni lamento
ni lagrimita,
ni lagrimón. 

Espera y verás
dicen...
Prefiero criticar.

¿Ave sin alas?
¿Ave sin alas vuela?
No sabe el que sin alas no prueba. 

No te quiero
No te lloro
No me muero
Ni te añoro.

Quizás te libro, mi amor. 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

(1)

Lo escuché y me reí. ¿Qué más se podía hacer? ¿Acaso era más factible largar un borbotón de palabras que llevo atragantadas y no vernos más? Porque si hablo me voy. Sí, es definitivo; me voy. ¿Qué gracia perder el misticismo? Porque ya se que ahora es mejor visto ser auténtico y sincero con las emociones momentáneas, transmitirlas, esas cosas... Pero yo no, aburrida claro, oscura, neutra, ¿o no? ¡Qué aburrido si alguien tiene la certeza de alguna de mis afirmaciones! 
Seguramente alguna de esas personas que buscan analizarme y resolverme la vida tengan ya hecha una descripción mía, de esas con principio y final, puntos, comas, asteriscos, barras, mayúsculas. Tampoco me las prestan, piensan que me ofendo... 
"Piensan que..." 
Y esto y lo otro, y empieza, y sigue y da la vuelta.

El ciclo del absurdo. 
Me parece más auténtico reírme y no responder. ¡Perdonen sabios de la nueva era! ¡Perdonen por no ser carpe-díem, por no ser precisa ni transparente con lo que me pasa! ¡Perdonen grandes asistentes sociales, monstruos de la solidaridad! 
Grandes hipócritas. 
Salud.